EL TEJIDO WAYUU DETRÁS DE LA LEYENDA.



“…Cuenta la tradición Wayuú, que en un sitio no identificado de la península, un joven cazador se encontró con una niña huérfana, abandonada a su suerte. 
El cazador condolido se la llevó a su casa entregándola a sus hermanas, con el fin de atenderla y enseñarle los oficios femeninos.

Las tres hermanas del joven desde un primer momento rechazaron a la niña lo cual hizo que el mismo se encargara de sus cuidados y socializaciones. 
Cuando Irunuu (así se llamaba el joven) salía, la niña era insultada y tratada despóticamente. En una de las noches de soledad, se transformó en una bella doncella que sacaba de su boca los hilos con los cuales iba a tejer a su protector chinchorros y wayucos.

Las hermanas, al descubrir los tejidos le hicieron saber a su hermano que eran obras de ellas. Sin embargo Irunuu descubrió las cualidades de la niña transformada en doncella, quien luego castigo a las hermanas convirtiéndolas en murciélagos; Irunuu enamorado de la niña quiso retenerla pero al tratar de abrazarla le que do en sus manos un jirón. De telaraña, es decir la bella doncella se había convertido en araña y desapareció entre las ramas de un árbol. Irunuu emocionalmente afectado, al volver a su casa recogió los tejidos y los guardo para que las nuevas generaciones wayuu aprendieran el arte de tejer. De esta manera se empezó a difundirse por toda la península la variada expresión del tejido.